Una historia conmovedora, pero con final feliz, nos llega de Italia, concretamente de un edificio de Roma, capital de Belpaese, donde un gatito se quedó atascado en las tuberías. Los "gritos de auxilio" alertaron a los vecinos, que avisaron a los bomberos.
Fueron necesarias más de nueve horas de intervención, y el uso de una máscara de oxígeno, para completar la operación de rescate. Afortunadamente, el gatito se recuperó rápidamente y no sufrió heridas graves.
También hubo gran gratitud por parte de los vecinos, que se sintieron especialmente aliviados por las habilidades y buenas intenciones de los bomberos del barrio. Ahora, dijeron, se sienten más tranquilos.
Una historia conmovedora, pero con final feliz, nos llega de Italia, concretamente de un edificio de Roma, capital de Belpaese, donde un pequeño gatito se quedó atrapado en las tuberías. Los "gritos de auxilio" alertaron a los vecinos, que avisaron a los bomberos. Fueron necesarias más de nueve horas de intervención, y el uso de una máscara de oxígeno, para completar la operación de rescate. Afortunadamente, el gatito se recuperó rápidamente y no sufrió heridas graves. También hubo gran gratitud por parte de los vecinos, que se sintieron especialmente aliviados por las habilidades y buenas intenciones de los bomberos del barrio. Ahora, dijeron, se sienten más tranquilos.
Hace sólo unos días saltó la noticia de un rescate muy especial, en el centro de Roma, de un minúsculo gatito que se había quedado atascado en las tuberías de un edificio de viviendas.
La intervención de los bomberos fue mucho más complicada de lo esperado, ya que el gatito estaba atascado en el fondo de una tubería muy estrecha y muy larga. Además, tuvieron que intentar no herir al animal en la operación de rescate.
Los vecinos alertaron a los bomberos tras oír maullidos procedentes del interior del muro. Los rescatadores recibieron entonces la ayuda de los propios residentes del edificio, que no lo dudaron y ayudaron a sacar a la superficie al pequeño gatito, visiblemente asustado.
Una vez extraída de la tubería, la gatita fue ventilada con una máscara de oxígeno para ayudarla a respirar. Al final, todo salió bien, con la gatita viva y bien, aunque asustada. Los vecinos comentaron el rescate: "A partir de hoy, estamos más tranquilos sabiendo que vosotros, los bomberos, estáis ahí para nosotros, que siempre podemos contar con vuestro gran corazón.